A partir de mi ingreso a la escuela Telesecundaria “Sor Juana Inés de la Cruz” en febrero de este año he tenido la oportunidad de vivir diversas experiencias que, considero, me han permitido continuar desarrollando y mejorando mi método de enseñanza, tomando como referencia la socialización de estrategias y experiencias con mis demás compañeros docentes.
Durante el diagnostico del grupo detecte diversas problemáticas presentes en el aula y sobre todo en los alumnos, una de ellas y la más significativa era la constante inasistencia de la mayoría de los alumnos, dificultades con el procedimiento correcto de algunas operaciones básicas (multiplicación y división) y la falta de interés en su proceso de aprendizaje.
La problemática que tuvo mayor disminución de presencia es la inasistencia que los alumnos presentaban durante las primeras dos semanas de trabajo implementado. Principalmente se opto por utilizar a los alumnos regulares como portavoces encomendándoles la tarea de avisar a los alumnos faltantes que su grupo (1°A) contaba ya oficialmente con una maestra titular.
Al cabo de unos días el interés hizo estragos en ellos y algunos de los ausentes se hicieron presentes para “conocer a su nueva maestra” situación que se aprovechó completamente para abordar a los padres de familia de estos y poder tomar acuerdos relacionados a la necesidad constante de asistencia de sus hijos a la escuela tomando como principal referencia el requisito del cumplimiento mínimo del 85% de asistencia para que los alumnos conservaran el derecho a ser evaluados por el sistema correspondiente.
De alguna forma, las palabras y avisos tuvieron el efecto deseado en los alumnos ausentes y padres de familia de los mismos. La inasistencia comenzó a disminuir considerablemente en el salón de clases, alrededor del 80% de los alumnos comenzaron a presentarse, algunos un poco más entusiasmados que otros, sin embargo, lo importante es que se avanzó uno de los objetivos: lograr que el alumno se responsabilice por sus actos, sea consciente de cada uno de sus aprendizajes y el docente sea visto verdaderamente como un guía en sus procesos, de enseñanza.
El lograr conectar y entablar una relación de confianza con los alumnos ayuda a construir un panorama completo de la situación que atraviesan y las problemáticas personales que pudieran presentar dentro, pero, sobre todo, fuera de la escuela.
Solucionar problemáticas no es fácil y aun más si a estas no se les había buscado con detenimiento y paciencia una solución contundente y determinante que frenara de golpe los acontecimientos ocurridos alrededor de ella y por ella.
La satisfacción que me llevo de este ciclo escolar, es el haber podido lograr que los alumnos ausentes se interesaran por su aprendizaje tomando en cuenta las intervenciones realizadas, por mi parte y recibiendo el respaldo y apoyo por parte de mi tutor que también es mi director.
Considero que el aprendizaje de estrategias nunca termina y que cada una de las situaciones a las que nos podemos llegar a enfrentar en un aula siempre, por más compleja que parezca, puede tener una solución y representar una oportunidad de adquirir nuevos aprendizajes escolares.
Profra. Cinthya Natividad Flores Torralba.